Torre Baro en Barcelona y el “Clos Saint-Lazare” en Stains son ejemplos concretos de las consecuencias de la construcción muy rápida y muy económica debida a la necesidad de un número importante de viviendas en los años 60-70 en la mayoría parte de los países europeos.
Torre Baro se coloca en la periferia de Barcelona, en un sitio que tiene una topografía muy particular, que lo hace muy difícil de construir. Es el típico polígono construido en un espacio residual de la ciudad, que tiene poco conexiones con el resto de la ciudad.
EL “Clos Saint-Lazare” se sitúa en Stains, una pequeña ciudad periferia al Norte de Paris. El polígono fue construido en 1966 sobre antiguos terrenos hortenses.
En los dos casos, como en muchos polígonos, podemos comprobar los mismos problemas. El problema principal es la presencia débil de equipamientos y servicios. En efecto, son barrios casi exclusivamente residenciales. Los únicos equipamientos que encontramos son escuelas, y algunos espacios de juegos para niños. Eso impide una vida de barrio porque no hay lugares de encuentro. Además, se comprueba la presencia de numerosos espacios residuales, que no tienen un estado definido, ni público, ni privado, y que no tienen función particular.
Estos problemas son la consecuencia de un pensamiento de rentabilidad y no de calidad de las viviendas.
Hoy, asociaciones como el col.lectiu punt 6, se interesan a esos problemas que encontramos en los polígonos. La idea es de entenderlos para corregirlos y sobretodo de rehacer los mismos errores. 