dijous, 2 de juny del 2011

Proyectar la ciudad moderna

En la visita a el Eixample entramos en el centre del proyecto de Cerdà. El Plan de Reforma y Ensanche de Barcelona de 1859 se considera un proyecto pionero en la evolución del urbanismo moderno. Cerdà aspiraba a una ciudad que, a pesar de haber arrebatado el terreno al campo, se articulase a través de calles anchas y espacios verdes. Sobre el plano el ingeniero diseñó una cuadrícula donde imperaba una geometría estricta de calles paralelas y perpendiculares que únicamente rompían las grandes avenidas que atravesaban la trama en diagonal. Entre las principales novedades destacaban las manzanas ortogonales que incorporaban los chaflanes para facilitar la circulación.
Lo que aún hoy continúa sorprendiendo es la capacidad de Cerdà para prever las necesidades modernas de una ciudad. La manzana pensadas por Cerdà, por ejemplo, contemplaba la construcción de dos latos solamente, dejando en el interior una zona verde de uso público.Lo que se ha perdido es esta atención a los espacios de servicio de la manzana, la especulación edilicia ha llenado los patios onvirtiéndolo en un lleno- vacio, en una edificación sin identidad. La visita a el Editorial Gustavo Gili es un buen ejemplo de recupero de estos espacios olvidados, y creo que la idea de recuperar los patio planteando servicios públicos, tiendas o espacios libres para los niños es un buen modo para facilitar la relación del vecindario y para recuperar el carácter comunitario del proyecto original.
El centro histórico de Ferrara se divide claramente en dos partes da Viale Cavour y Giovecca Corso. Al sur de este eje se encuentra la parte medieval, al norte la expansión llamada Addizione Erculea, que fue construida alrededor de 1490 por Biagio Rossetti, por encargo de Ercole I d'Este.
Esta adición hizo famosa Ferrara como "la primera ciudad moderna de Europa" y es la gloria de Biagio Rossetti, el protagonista indiscutible de la moderna Ferrara, lo que diseño el sistema de calles que se cruzan en ángulos rectos. El trabajo se convierte en un gran desarrollo de la cultura medieval en la planificación urbana, porque la parte añadida a la ciudad no se agregó a la ciudad yuxtapuesta, tal como un nuevo barrio a la ciudad medieval antigua, que reúne a dos sistemas diferentes, pero ha sabido crear entre el nuevo y viejo "unidad orgánica", una nueva ciudad, que se convierte en una "ciudad ideal" de acuerdo con los principios de Leon Battista Alberti.
Creo que tan el proyecto Cerda como el proyecto Rossetti intentan crear uniformidad y orden en una ciudad que necesita expandirse, sin olvidarse de el aspecto estético y colectivo de su uso.