dijous, 2 de juny del 2011

La ciudad en la Plaza

Gracia es un pueblo al interior de la ciudad, tiene su linfa propia y individual y por esto se pone como un barrio elitario.

Lo que sale a primera vista para quien llega desde fuera es la pequeña escala con la cual se ha construido Gracia en comparación con otros barrio de Barcelona. Las parcelas y las calles estrechas que aun siguen las trazas rurales ayudan a crear la atmosfera familiar y intima de Gracia.

La peculiaridad de esto barrio es para mi el hecho que hay una mezcla entre uso residencial y uso comercial, el espacio público no es recluso en un parque o en una avenida, si no la vida de las plazas siguen en las calles. La plaça del Sol, plaça de la Virreina o plaça de la Revolución son fulcros de una red de espacios semipúblicos y esto permite que las personas que viven en Gracia, así como los visitantes, puedan vivir la calle con seguridad y continuidad.

En Ferrara, sobre todo para los estudiantes, la Plaza es el lugar de encuentro. En la plaza de la Catedral, asì como en otras pequeñas plazas de la ciudad, se sitúan las tiendas para las fiestas y los bares mas populares.

Como Gracia, Ferrara aparece como un pueblo antiguo y la plaza es el lugar donde reconocer la propia apartenencia a la ciudad. Vivir la plaza no como lugar monumental, sino también como espacio dinámico y de ocio es lo que mantiene en vida la relación de convivencia entre las personas.