dissabte, 11 de juny del 2011

La villa de Bilbao cuenta con un origen más tardío que la Ciutat Vella. Se fundó en el año 1.300 d.C. y fue levantada en uno de los meandros del río Nervión, próximo a su desembocadura.
En un principio únicamente contaba con tres calles dispuestas entre sí de forma paralela (Somera, Artecalle y Tendería) rodeadas por una muralla que discurría por la actual calle de la Ronda. En este recinto estaba también incluida la que hoy es la catedral de Bilbao, la iglesia de Santiago. A lo largo del siguiente siglo se completaron las cuatro calles restantes que completarían las conocidas y originales "siete calles" o "zazpikaleak". Posteriormente se fueron anexionando cantones a estas siete primeras calles. Ya en el año 1.571 las murallas fueron derribadas para permitir la expansión de la ciudad.
Como edificios emblemáticos destacan el teatro Arriaga y el palacio Cortázar, ambos renacentistas; y dentro de la categoría de edificios religiosos destacan la iglesia de San Antón y la catedral de Santiago. En cuanto a espacios urbanos destacan la Plaza Nueva, renacentista también, y la Plaza Unamuno.