Ejemplo de esta convivencia entre el pasado industrial del barrio y el actual presente de la zona, lo constituyen dos de los edificios que visitamos: la Universidad Pompeu Fabra y el Museo Can Framis.
En el caso de la Universidad, se mantiene algunos de los aspectos de la arquitectura original como la chimenea de ladrillo de la vieja factoría que preside el patio así como uno de los volúmenes de la misma para albergar la biblioteca. En el Museo Can Framis, ubicado también en una antigua fábrica, es una capa de pintura gris la que protege los muros existentes dejándonos ver su textura - ladrillo, piedra, arcos-, reflejo de las distintas intervenciones que ha sufrido el edificio a lo largo del tiempo.
Un proyecto urbanístico que, además de la introducción de importantes mejoras en los servicios urbanos, constituye ejemplo de convivencia entre tiempos y usos.