dijous, 26 de maig del 2011

El corazón de la ciudad

Gràcia es un referente para la ciudad de Barcelona. Se distingue por ser sede de centros culturales de carácter vanguardista y alternativo. Se respira un ambiente bohemio y artesano, pero al mismo tiempo lleno de modernidad. Es sin duda, un lugar preferido por muchos, de ocio nocturno y diurno. Todo esto se ha conseguido gracias al trazado de sus calles estrechas, y en muchos casos peatonales, sus edificaciones de poca altura, sus plazas siempre llenas de gente... El no continuar el trazado de las calles, como se hubiera esperado por la tradición de ensanche, consigue la pacificación del tráfico. El bullicio de la gente todo el día, el comercio y los bares es su seña de identidad. En Logroño no hay un barrio que se pueda semejar a Gràcia, pero el mismo concepto de conexión entre la gente lo encontramos en dos calles del centro de la ciudad: la calle Laurel y la calle Bretón de los Herreros. Son el centro neurálgico de las reuniones de amigos, familias, visitantes y turistas. Algo de bohemio, algo de vanguardia y tradición y algo de historia riegan dichas calles. Se siente el bullicio y te atrapa; de la misma forma que lo hace el barrio de Gràcia. En cierta forma podemos hablar de los corazones de la ciudad, siempre palpitantes.