dimecres, 11 de maig del 2011

El Limite se convierte en Centro

El barrio de Besos refleja en su tipología arquitectónica la mezcla típica de los barrios de construcción rápida para acoger a inmigrantes de los años 60/70.

En el principio del recorrido hemos visto bloques de viviendas de escasa calidad que exprimen la necesidad de alojar una gran masa de gente cuya único alternativa era vivir en barraques. Los bloques, aunque crean permeabilidad entre el sistema viario y el espacio libre, crean una tal uniformidad que conviertan el barrio en un gueto impersonal.

Con ellos conviven viviendas unifamiliar, módulos de dos plantas repetidos que buscan una interrupción con el espacio alrededor. Lo que me impresionó en esta zona es la relación entre espacio público y los edificios. La pequen escala de construcción de las viviendas, juntos con la creación de calles arboladas y plazas crean una atmosfera de domesticidad.

Vivió esta misma impresión visitando el barrio de Can Peguera. Construido en los años 30 para alejar los obreros del centre de la ciudad donde muchos se habían ido a vivir a las barracas de Montjuic. El plano parcelario constituido de unidades unifamiliares, como las de Besos, crea un espacio dinámico y familiar mucho diferente de lo que se encuentra en los edificios a bloques alrededor del barrio.

A veces en zonas de limites como los polígonos es más evidente el esfuerzo que se ha hecho para mejorar la conexión con la ciudad y la calidad de vida de la gente que lo vive. Esto pasa en Can Peguera como en Besos, donde con la recuperación de la Rambla de Prim, la conexión con la infraestructuras y la abertura de servicios y zona comerciales se ha dato nueva vida al barrio.