dijous, 19 de maig del 2011

Buenas intenciones

Dejando de lado la calidad arquitectónica del lugar, lo verdaderamente importante en este caso es el propósito de la operación. El punto de partida, desde el que se pretende crear una nueva zona de actividad terciaria, orientada a las nuevas tecnologías y en relación con edificios educativos y vivienda, me parece muy positivo. Estamos hartos de oír que la única manera de que nuestras empresas puedan ser competentes es tomando el camino de la innovación, pero sin embargo, a menudo esto se queda en la teoría. Parece que en el 22 @ este concepto se ha intentado llevar a la práctica. Ahora tocará ver si cristaliza de forma positiva y se convierte en un punto de referencia consolidado para Barcelona. De todas maneras, algunos aspectos como el de la vivienda, no parecen haberse tenido tan en cuenta como cabría esperar y, al menos de momento, esto nos deja unas calles prácticamente desiertas todo el día.