divendres, 13 de maig del 2011

SANTS y OSTIENSE + TESTACCIO_barrios industriales y sociales

El barrio de Sants que visitamos el 26 de Abril es uno de los mas interesantes que hemos recorrido desde el principio del curso de Caminar BCN, para la identidad que tiene, para la gente y la coesiòn social, para su doble cara de barrio de las grandes industrias del pasado, pero tambièn de las pequeñas personas, que como obreros han vivido el barrio industrial, y que hoy podriamos encontrar en las asociaciones de barrio, como los castellers. La historia del barrio, nacido como ciudad autonoma a las puertas de Barcelona (en el axis con Madrid), està llena de lugares simbulos de la afirmaciòn social de las personas; la zona de Hostafrancs era la parte mas cercana a la Barcelona antigua (hay pietras miliares que identifican los limites), donde habian los hostales para hospitar a los estranjeros de visita que no podrian quedarse en la ciudad; ya con el advento de la revolucion industrial, el barrio, anexo a Barcelona, es sed de unas de las fabricas mas importantes de Catalunya y España entera, siempre gestidas de familias de la burguesia industrial, que vendian a todos, a menudo exponendose como gente sin bandera, que vendia al enemigo, o al poder dictatorial (en el franquismo) ya que solo el dinero era lo que le importaba. Los dueños de las fabricas seguian una filosofia paternalista: acojiendo en los recintos industriales guarderias y escuelas para los hijos de los obreros, costruiendoles casas baratas alrededor de las fabricas, creandole un entorno social para que viviaran mejor (y trabajaran mejor). Esto llevò a juntar los obreros mas, de modo que cuando hubo revueltas para los derechos de trabajo los dueños tenian un problema mas, ya que texido social compacto es mas dificil de doblar a lo que quiere el dueño. La segunda parte de nuestra visita nos ha enseñado como este texido social del barrio podria ser ensertado en una actividad social de hoy en dia: los Castells; de tradiciòn valenciana, pero traslados en epocas recientes en la provincia de Terragona, estas exibiciones se han convertido en un fenomeno social que justo el año pasado ha sido reconocido como patrimonio intangible de la humanidad por la Unesco. El castell es un castillo de personas que suben una arriba de la otra como atletas o acrobatas de un circo, mediante esquemas prefixados y subidas programadas de personas de vario tamaño (desde los mas pesados en la base, hasta los niños mas pequeños en la cima), los de la base, la pinya, sujetan todos los de arriba que forman un castillo de varios "pisos configurados" de 1/2/3 hasta 5 personas, enfin en la cima sube un niño que levanta la mano cuando el castell es completado, mientras una musica ritual ayuda a la concentracion y al ritmo de subida y guias comandan la subida y sugieren a como disponerse para que la gente no se caiga. Reglas principales como no mirar arriba, ya que una caida pueda perjudicar el cuello de los de la base, no tener cosas que puedan herir (reloj/gafas/pendientes) y siempre tener en cuenta los que se està haciendo, siguiendo los ordenes de los guias; son las que hacen este "deporte tradicional" uno de los mas seguros, y a que puedan participar todos desde 3/4 a hasta 80/90 años, de hecho un fenomeno que une la gente y le enseña a cuidar de los demas y a fiarse uno con el otro. La parte industrial que encontramos en Sants tiene una zona muy parecida en Roma, la zona de Ostiense, ya que allì estaban ubicadas las fabricas y la gran industria pesada, incluso los trenes tenian un importante nudo de intercambio y propio en el axis con el puerto de Roma: la ciudad de Ostia (30km de Roma), que dà el nombre al barrio. Si esta zona era la industrial, un paragon de texido social parecido a aquello de Sants hay que buscarlo en el barrio justo adyaciente: Testaccio, sed de casas de obreros, de protecciòn (case popolari en Italiano, para el pueblo), donde siempre la orientaciòn de izquierda ha dominado, donde el tejido social era mas fuerte y el barrio ha crecido con las personas, incluso en el 1927 cuando justo allì naciò el equipo de futbol de la A.S. Roma, fenomeno de agregaciòn social intenso y extendido a toda la ciudad (casi como aquello del Barça).