dimecres, 18 de maig del 2011

Canapés (II)

Siguiendo el comentario sobre Plaza Europa, el 22@ da la misma sensación de "bandeja de canapés". Cada edificio es de su padre y de su madre, el diálogo entre ellos es mínimo; algo normal, supongo, cuando un barrio entero se levanta de golpe y todos los edificios se proyectan a la vez en diferentes despachos de arquitectura. La heterogeneidad del 22@ en colores, materiales, texturas y formas hace que el producto tenga un carácter confuso. Sin embargo eso es reflejo del mundo actual, con fácil acceso a todo tipo de información, cultura y demás. Quizá con el tiempo consigamos valorar todo esto.
Aun así, el principal problema a mi parecer es que muchos de los edificios de oficinas no plantean comercio en planta baja, lo que hace que algunas de las calles estén faltadas de vida. Sorprende que el plan urbanístico no contemplase y actuase para que eso no pasara. A mi parecer, la actuación en Poblenou es mucho más acertada que la de Hospitalet, ya que la escala de calles y edificios está mucho mejor controlada. Comparten, eso sí, la tipología de edificios de oficinas "autistas", que tanto gusta a los empresarios y tan poco aportan a la ciudad como ente social.
Puede funcionar el 22@? Sí, por qué no. La apuesta por los sectores económicos que aportan empleo cualificado parece buena, las empresas privadas y públicas han confiado en el barrio y sólo la excesiva oferta de pisos, un clásico de la "edad del ladrillo" de la que estamos saliendo, lastra algunas de sus zonas. La urbanización de calles y plazas sí es mejorable, y algunas partes del proyecto (el parque de Nouvel o el caso de Can Ricart) son errores importantes. Pero creo que con el tiempo, una buena gestión y en una situación económica propicia, el 22@ saldrá adelante.
No hay nada similar al 22@ en Vilafranca. Los escasos edificios de oficinas situados en el continuo urbano se sitúan en la avenida principal, antigua N-340; el resto se encuentran en polígonos cercanos. La transformación urbana más reciente sería el barrio de la Girada, pero su carácter es básicamente residencial.