La incorporación de actividades sostenibles en la ciudad de Barcelona (como la incineradora o el Ecopark) es una buena forma de resolver una operación urbanística como la del Fórum intentando meterlas en la ciudad de manera que no interfieran de forma negativa en el desarrollo del barrio.
Una de las intervenciones que se realizaron en Madrid fue la planta de reciclaje de residuos urbanos de Valdemingómez (de Ábalos y Herreros, arquitectos que también participan en el plan urbanístico el Fórum) que, aunque no está situada en el centro de la ciudad, es también un edificio que intenta unificar distintos programas e incorporar un área museográfica con un recorrido para visitantes destinado a la sensibilización medioambiental de los ciudadanos. El edificio de reciclado centraliza un conjunto heterogéneo de procesos de selección y procesado de la basura, almacenaje, talleres y oficinas, unificados bajo una gran cubierta verde inclinada que se hace eco tanto del carácter gravitatorio del proceso como de la ladera original donde se asienta.
