dilluns, 11 d’abril del 2011

Barrer debajo de la alfombra

Pegar un chicle debajo de una silla. Esconder unas migas debajo del sofá. Meter toda la ropa sucia en el armario cuando vienen visitas. Llamar a arquitectos de prestigio para ponerle una fachada curiosa a un centro de tratado de basura y llamarle ecopark, para que así no haga feo al lado de nuestro nuevo puerto deportivo. Varias caras de una misma idea: Barrer la suciedad debajo de la alfombra, para que no se vea. En el caso del ecopark este concepto abarca todo el término: barren (queman) la suciedad de Barcelona, y además barren su propio aspecto para no molestar a los acaudalados propietarios de los yates. Lo cual queda algo ridículo, ya que las chimeneas humeantes de la incineradora, y el hecho que lleve ahí más de 30 años, hace que no engañen a nadie. Todo fachada, y nunca mejor dicho.
El caso de la depuradora bajo el Fòrum es harina de otro costal. Siempre se ha sospechado que el Fòrum fue una excusa... pero ¿una excusa para qué? ¿Para la nueva depuradora, o más bien para el puerto deportivo y los edificios de oficinas y hoteles? En todo caso no se les puede negar la osadía... conseguir revalorizar así una zona con una incineradora y una depuradora, sin tener que llevárselas a otro sitio, parece una jugada maestra que quizá conllevó más de un ascenso en el Ayuntamiento. ¿Está mejor ahora o antes? Ésa sí es una buena pregunta.
El caso más similar en Vilafranca podría ser la cobertura de las vías del tren y AVE. Similar en el planteamiento teórico (obra extraodinaria que se aprovecha para reformar profundamente una zona), la ejecución fue y es pésima por todas las partes: no se ha cubierto el paso en toda la población, han aparecido grietas en muchas viviendas y a día de hoy, crisis mediante, el conflicto entre Ayuntamiento y Ministerio tiene el pueblo separado, ya no por una vía de tren, sino por una losa de hormigón vallada desde hace dos años. Ver para creer.