dijous, 10 de març del 2011

Parque olvidado

Collserola, a parte de dar nombre a la torre de comunicaciones que muchos hemos utilizado para orientarnos en nuestros paseos barceloneses desde que llegamos por primera vez a la ciudad, ha demostrado que es algo más. Sabe mal descubrir ahora, después de tantos años viviendo en esta ciudad, que Collserola ofrece una gran cantidad de actividades a todos los habitantes de la ciudad. El principal problema al que nos enfrentamos, es la dificultad de comunicación de la ciudad con la montaña, por lo que sería necesario a la vez que se promueve la oferta de nuevas actividades, mejorar de la misma manera las conexiones para que de esta manera los ciudadanos tengan más facilidades para desconectar de la ciudad y acercarse a la naturaleza en un lugar cercano y a la vez desconocido por muchos. En Palma nos encontramos con una situación muy parecida, la montaña de Bellver cierra la ciudad por su lado izquierdo, y de la misma manera que Collserola es conocida por la torre que la preside, ésta se caracteriza por tener el castillo de Bellver en su parte más alta. Por lo demás, las similitudes son innumerables, la única zona verde natural que queda en la ciudad con numerosas trazas que la recorren y pequeñas intervenciones que ofrecen una alternativa al enorme crecimiento urbano que ha tenido Palma en los últimos años.