Montjuic en el último siglo ha sido la sede de los grandes acontecimientos culturales y deportivos acontecidos en la ciudad de Barcelona, esto ha hecho que se convierta en una zona de grandes equipamientos ajenos a la vida de los barceloneses. La montaña es visitada por millones de turistas al año atraídos por una amplia oferta museística y de ocio (Poble Espanyol) y por las fantásticas vistas que Montjuic ofrece de la ciudad.
Pero, ¿hasta qué punto esta segregación de la montaña con la ciudad, entendida como la ciudad que sirve a sus habitantes, es deseable?
Vilanova i la Getrú es un ejemplo de que las ciudades funcionan mejor si hay mezcla de usos. Mezcla equipamientos escolares, universitarios, sanitarios y culturales con zonas residenciales, haciendo que toda la ciudad mantenga un flujo de actividad constante en todos sus puntos.