dimarts, 8 de març del 2011

Estrategia de la Localización

En Barcelona, los antiguos habían construído en Montjuic, el punto más alto, sin embargo, la fijación de la gente tuve lugar en el Monte Táber.

Montjuic representaba un lugar estratégico de protección con excelente vista en el territorio terrestre y marítimo, sin embargo, este punto era demasiado alto para ser el centro deste pueblo, debido a las dificultades de comunicación y movilidad. En Barcelona se sacó ventaja de el llano para construir la extensión de la ciudad, pero lo primero punto de ocupación fue el Monte Táber, una pequeña elevación, disponiendo de una pequeña bahía para el Puerto Marítimo, muy cerca de la Puerta Setentrional.

El caso de Porto es bastante diferente devido a sus características geográficas. Actualmente, la ciudad de Porto es una ciudad delantera del mar, pero en el tiempo de sus primeras fijacciones, el nucleo histórico estaba muy lejos del Mar, situado en el Monte de “Pena Ventosa”, uno de los puntos más altos de la zona, estrategicamente localizado por su altura y por estar en posición delantera y dominante del Rio Douro. Este punto era también lo punto más cercano del otro lado del Rio, por eso, era un lugar estratégico también para las conexiones Romanas (las Vias Romanas).

Al revés de lo que pasó en Barcelona, los antiguos habián elegido no punto más alto y lejos del Mar, pues Porto tiene características muy diferentes. Sua localización cerca del estuário de Rio Douro, uno de los maiores Rios de la Península Ibérica, y el hecho de estar localizado en el inicio del Rio y no delante del mar, permitió a los Romanos una mejor utilización desta zona para Puerto Marítimo. Por esta razón este lugar fue llamado por los Romanos de “Portus Cale”. Para obtener una ciudad con estas características tuve un precio que fue la dificultad de comunicación entre la tapa del Monte y el rio, y por esta razón que el primero crecimiento de la ciudad se hace en dirección del rio, sacando ventaja de las escaleras y vias que hacian la conexión entre la parte del Monte y el Rio.

La conclusión es que los antiguos pensaron muy bien la localización de las ciudades, y no fueron basados por premisas, pues no utilizaron siempre los puntos más altos o puntos con mejores medios de comunicación.