dijous, 17 de febrer del 2011

Casco histórico, Barcelona-Ejea de los Caballeros

Para comenzar, la visita a Ciutat Vella me ha parecido muy interesante, ya que a pesar de llevar viviendo cinco años en Barcelona, no conocía todo lo que se nos enseñó y explicó el otro día. En cuanto a las intervenciones que se han ido realizando me parecen bastante acertadas. Hoy día, el casco antiguo de Barcelona es visitado por multitud de gente de fuera, pero también muchos estudiantes y trabajadores van allí cada día, y eso es lo que realmente le da vida.
Comparándolo con mi ciudad, he de apuntar pequeña ciudad (17.000 habitantes), se puede decir que no tiene nada que ver...
Ejea de los Caballeros es una pequeña ciudad con mucha historia, donde han convivido diferentes culturas a lo largo de los años. Ha sido una ciudad amurallada, primero por los musulmanes y más tarde, por los cristianos. Ejea en su época musulmana tenia mezquitas y el barrio mozárabe. Cuando fue conquistada por Alfonso I el batallador se pobló de cristianos y judíos y se construyeron las iglesias que se conservan hoy en día. La afluencia de gente a la zona hizo que Ejea creciese, lo que le obligó a construir un nuevo anillo de muralla. Años más tarde la villa de Ejea sufrió las consecuencias de la guerra de sucesión, que apoyaba a la casa de los Austrias, y se destruyeron muchas de sus construcciones históricas.
Hoy en día el casco antiguo de Ejea está bastante degradado. Quizá degradado no sea la palabra, pero sí que se ha convertido en una zona marginal. En las últimas décadas se han asentado familias gitanas y de inmigrantes, lo que le convierte en una zona poco atractiva para el resto de ejeanos, tanto a nivel comercial como residencial.
Hace poco, Ejea hizo un tímido gesto intentando darle más vida al casco antiguo, situando el museo de las tres culturas, "la espiral". Sin embargo esta acción no ha tenido mucho éxito.


Antiguamente, las calles del casco antiguo de Ejea eran muy comerciales. Esto las hacia atractivas para la gente. Ahora quedan pocos comercios en la zona. Quizá el comienzo de la solución del casco antiguo de mi ciudad fuese volver a recuperar ese comercio que le caracterizaba y la inserción de algún equipamiento con más afluencia diaria que un museo.
Julia_Ejea