dijous, 9 de juny del 2011

MANZANA x MANZANA = PERA ??

L’Eixample ha demostrado a lo largo de estos 150 años ser una de las operaciones urbanísticas más ejemplares. Con una estructura vial muy sencilla pero muy efectiva en forma de malla, pensada sobretodo para favorecer el movimiento interno de la ciudad. Esta malla permite tener también una jerarquía de calles, así la idea que inicialmente Cerdà propuso era que las calles más importantes dentro de esta malla se dieran cada 3 manzanas en ambos sentidos (evidentemente con algunos ajustes según el caso). Actualmente esto permite que moverse por la ciudad sea mucho más cómodo, especialmente para gente que, como yo, no podemos fardar de un sentido de la orientación demasiado bueno… nos hace la vida más fácil!!

Además esta estructura permite crear ejes importantes de unión entre dos puntos singulares, como es el caso de la Gran Vía (desde Glorias hasta Plaza España) y la colocación de espacios abiertos en lugar de manzanas completas, en puntos estratégicos.

Hablando a una escala más pequeña, una de las grandes ventajas de trabajar la ciudad con una malla rectangular es que las manzanas son también rectangulares, por lo tanto la arquitectura no tiene porque resolver ángulos extraños, al fin y al cabo la vida está hecha en ángulo recto.

Respeto a la visita que hicimos a algunos de los interiores de manzana, creo que es una decisión bastante acertada plantear este tipo de espacios ya que la propuesta inicial de Cerdà ya los preveía. Con esto además Barcelona está recuperando grandes superficies hasta ahora perdidas con usos para almacenes o fondos de local. Pero creo que no debemos caer en el error de empezar a crear espacios abiertos y más espacios abiertos y más espacios abiertos, puesto que en la variedad está el interés. Si todo es igual, nada nos sorprende. Por eso creo que el proyecto de la Editorial Gustavo Gili es otra opción, tan válida y si cabe aún más interesante, de ocupar un espacio interior de manzana.