Poble Sec ha sido un barrio originado y pautado por la historia de la ciudad. Después de la Guerra de Sucesión, Montjuïc fue declarada zona militar, así el área que ocuparía Poble Sec fue entonces su zona de influencia y es por eso que el “Pla Cerdà” no contemplaba la ocupación de esa área de Barcelona. Posteriormente, con la llegada de la “era de la industrialización” y debido a la cercanía del puerto se inició el desarrollo urbanístico basado principalmente en viviendas para los trabajadores y propietarios de las nuevas fábricas. Uno de los aspectos que más me sorprendió fue la riqueza estética y visual de algunos de los edificios, la mayoría pertenecientes a la pequeña burguesía de entonces.
Además el barrio, situado al lado del barrio Chino (actualmente “El Raval”) entonces conocido por su ambiente portuario y obrero y por sus prostíbulos, cabarets y teatros, se contagió de este carácter artístico, ayudando también a la consolidación del Paralelo. Actualmente el Poble Sec respira un ambiente de notorias raíces artísticas, siendo el hogar de cantantes, actores, músicos, fotógrafos y demás en su época, y teniendo como símbolo de ello el mítico teatro “El Molino” (entre otros). Asimismo se goza de orígenes artesanales ligados también al mundo del espectáculo, aspecto que nos indican algunos locales y pequeños edificios donde se trabajaban instrumentos, creaban fondos de escenario o servían como lugares de ensayo.
Poble Sec es un barrio bastante interesante puesto que se puede vivir como en un pequeño pueblo, pero a un paso y medio (solo con llegar al Paralelo) la ciudad marca su presencia, y mirando en otra dirección nos topamos con mar y montaña. No obstante, uno de los aspectos a mejorar del barrio es la ausencia de espacios abiertos dentro del barrio como el carrer Blai, a pesar de la presencia de la montaña de Montjuïc.
