dimarts, 10 de maig del 2011

Cuestión de carácter

Resulta chocante pensar que las mismas calles que ahora pisamos mientras visitamos Sants fueron a principios del siglo pasado arterias por las que miles de obreros disgustados manifestaban su desacuerdo con las medidas tomadas por sus patrones. Igualmente chocante resulta comprobar como algunas de las fábricas textiles más importantes de España, como el Vapor Vell o la Espanya Industrial se han convertido en equipamientos del barrio en los últimos años. Pero lo que sí permanece es la sensación de que que Sants es un pueblo dentro de Barcelona, al igual que Gràcia, por su grano, la anchura de sus calles, pero sobretodo, por la relación más estrecha ente vecinos, que no se encuentra en otras partes de la ciudad. Esto se debe al generalizado sentimiento de unidad que se tiene entre los habitantes de este barrio con historia, y que se expresa, entre otros modos, mediante actuaciones populares colectivas, como los Castellers. En Zaragoza, algunos barrios de reciente anexión a la ciudad, como Santa Isabel o Movera, continúan teniendo sus propias fiestas o costumbres, pero poco a poco va desapareciendo este sentimiento de identidad propia, en una fusión con el resto de la ciudad, hecho que demuestra que no hemos puesto el énfasis necesario en la conservación de su carácter popular y distinto a los otros barrios. Y esto, desafortunadamente, les resta interés y riqueza cultural.