dijous, 21 d’abril del 2011

el eterno problema de los polígonos

Alguien ajeno a la arquitectura me preguntó hasta qué punto la arquitectura o el urbanismo tienen el poder de conformar la estructura social de un barrio.

En la visita se nos comentaba que aunque a nivel de planeamiento se hizo un gran esfuerzo por situar equipamientos y diferentes tipologías de vivienda, a la hora de materializarlo, todas las viviendas se hicieron de una calidad constructiva y unas condiciones de habitabilidad bastante escasas. El argumento era que teniendo en cuenta las anteriores viviendas de sus habitantes, aquello era una gran mejora. Aquel barrio sólo era una opción para la gente cuyo única alternativa era el barraquismo, convirtiéndolo en un gueto con una sola clase social.

Con los años el barrio ha ido introduciendo mejoras a un planeamiento que en un inicio ya tenía sus virtudes, sin embargo las viviendas han evolucionado inversamente quedando cada vez más obsoletas, impidiendo que un barrio que actualmente, debido a su posición relativamente céntrica debería ser atractivo, no termine regenerarse. La diferencia con el Ciutat Meridiana es que en aquel caso el mayor problema del barrio es la falta de planeamiento urbano, pero el resultado en ambos casos es el mismo.

Habría que preguntarse si el polígono del Besòs, con un planeamiento similar pero con una calidad mayor hubiera tenido una evolución diferente o si el problema de base es la existencia de polígonos de viviendas y éstos nunca tienen la capacidad de llegar a integrarse completamente en la ciudad, y si es así, por qué siguen proliferándose en las afueras de nuestras ciudades.