Algo similar ha ocurrido con el barrio de la Paz, en Zaragoza. Creado a mediados de los años 40 con la construcción de barracas por inmigrantes gitanos y andaluces, tuvo una serie de problemas similares a los de Torre Baró, debido sobre todo a su situación apartada y su cercanía a barrios con una tradicional problemática social, como Torrero, donde se alojan equipamientos como la cárcel y el cementerio. Actualmente, en gran parte por el impulso vecinal, la mejora de la conectividad por la aparición de las nuevas circunvalaciones, y la creación del complejo de ocio y comercio "Puerto Venecia", La Paz-Torrero han experimentado una mejora comprobable en su calidad urbana y tranquilidad social.